Induriaga, Sierra de Zarikieta
Entre la abundante vegetación que prolifera en esta sierra, ha permanecido oculta una interesante necrópolis, que en una primera impresión podemos datarla en la edad del Hierro.
Su descubridor Alfonso Senosiain Garcia, hace ya unos años que sospechaba que estas piedras, tenían que ser algo importante, colocadas intencionadamente en la antigüedad y que pudiera tratarse de cromlechs, pero solo hemos sido conscientes de su importancia, recientemente al limpiar someramente alguno de estos monumentos.
La importancia de esta, viene dada por ser el grupo de cromlechs mas meridionales de Navarra y contener monumentos de diferente tipología, agrupados en un espacio relativamente reducido junto al camino que recorre la sierra, en el lugar que hasta el momento actual, ha sido muga de los términos de Aoiz, Longuida y paso de la «Cañada de los Aezkoanos».
Uno de los monolitos existentes esta rodeado de un cerco de piedras al modo de los cromlechs, figura nada habitual y tanto este como otro cercano, están cristianizados con una cruz gravada en la cumbre.
De momento en este lugar hemos reconocido 5 cromlechs, dos menhires y un túmulo, pero tenemos la convicción, de que este lugar que por la tupida vegetación de boj no nos permite una visión mínima, guarda mas sorpresas escondidas en ella.
El último reconocido, es de proporciones descomunales y fuera de lo habitual, pues tiene aproximadamente 22 m de diámetro, con 26 testigos.
Posteriormente, el 20-9-2010, localizamos otro cromlech en la misma sierra, pero este en término de Arizkuren (Valle de Artze), pegado a la pista que lo daño en parte.
Seria muy importante la implicación de los Ayuntamientos de Aoiz, Longuida y la Fundación Itoiz, para acometer la limpieza, por otro lado nada gravosa por el poco espacio que ocupa, para la puesta en valor de este complejo, que junto con los poblados fortificados los Jeronales, a un kilómetro de distancia y Peña Gaztelu, ambos también de la edad del hierro y verdaderos refugios de águilas, serian un gran aliciente en esta dura sierra, como dura tuvo que ser, la vida de aquellas gentes que la poblaron y nos dejaron estas evidencias.