DE HISPANIA IN AQUITANIA AB ASTÚRICA BURDIGALAM

Tramo de Pompelo a Iturissa metro a metro

Habiendo oído toda la vida relatos sobre el hipotético paso de una calzada romana por Aurizberri-Espinal y contando con la información que han aportado las investigaciones llevadas a cabo estos últimos años en esta zona del Pirineo, hemos decidido ocuparnos seriamente del posible recorrido.

En principio, este recorrido lo considerábamos como seguro porque “doctores tiene…”, a raíz del reconocimiento de la calzada, que viniendo de Zaragoza llegaba al yacimiento de Zaldua (Auritz-Aurizberri), empezó a preocuparnos este tramo de la Astorga-Burdeos, tras los primeros recorridos sin hallar indicios serios, relegamos esto para mejor ocasión y pusimos nuestro esfuerzo en la Tarraco-Oiasso aunque sin olvidarnos de ella, hasta que por fin, en octubre del 2018 encontramos un indicio seguro como un miliario en Esteribar. La aparición de esta pieza, nos obligaba a reintentar encontrar esos vestigios, que, nos concretaran por donde discurría esta vía con los pies en el suelo.

Recogimos, interesante información de personas mayores propietarias de fincas por donde en nuestra opinión, pasaba el camino anterior a la construcción de la carretera, así llegamos a la conclusión de la necesidad de realizar un estudio diferente mirando más al suelo que al papel, donde la arqueología estará poco presente, entre otras cosas, por dar importancia a los vestigios observados, considerarlos muy significativos y suficientes como para asegurar el trazado de esta calzada. Siempre van a quedar cabos sueltos y detalles que en el futuro puntualizarán o concretarán aspectos de nuestra propuesta, al menos, es lo que esperamos.

En 2011, empezamos a investigar las calzadas romanas en el norte de Navarra por una incidencia que se dio en nuestra búsqueda de megalitos, actividad que en ese momento nos tenía ocupado y fue el hallazgo e identificación de tres miliarios romanos en pleno bosque de hayas de Aurizberri-Espinal.

Esto nos hizo recordar indicios y evidencias que años antes, permitieron la excavación de dos necrópolis romanas y un asentamiento en esta misma localidad.- Previsiblemente en relación con la Vía Astorga-Burdeos, cuyo recorrido tradicional pasaba por la primera de las necrópolis que se excavó.- Pero este nuevo hallazgo ponía en tela de juicio lo expuesto, puesto que, ninguna referencia existía en las fuentes clásicas sobre una vía que viniera por Artzibar, solo la intuición de J. Altadill generó una referencia a la posible calzada que ascendiera por el Urrobi.

Recorriodo de la vía desde Asorga a Burdeos

Al terminar de estudiar esta calzada que venía de Zaragoza, teniendo en cuenta, las distancias del Itinerario de Antonino, y la previsión de que existiera una calzada anterior como la Tarraco-Oiasso junto con la falta de evidencias seguras, nos inclinábamos por considerar el tramo de la Tarraco-Oiasso desde Pompelo a Iturrotz (Longida), como el recorrido de esta vía, para después remontar por el valle del Urrobi.

Esta alternativa además, casaba mejor las distancias que proporciona el Itinerario de Antonino con los yacimientos ya conocidos de Artzi y de Zaldua, aunque de todas formas, en adelante hacia el Immo Pirineo tampoco las distancias se podían ajustar a estas medidas.

Miliario de Etxezarreta en Setoain (Esteribar)

Así estábamos, cuando hallamos un miliario en el Valle de Esteribar, este nos obligaba a investigar más detenidamente el recorrido por este valle, al fin teníamos algo sólido, algo que te asegura la posibilidad real de pisar un camino romano, ahora ya estamos recogiendo los resultados y en este trabajo intentamos explicarlos y darlos a conocer.

Empezaremos el recorrido en la Trinidad de Arre para remontar el cauce del río Arga hasta Zubiri, de este lugar ascender al alto de Erro y llegar a Zaldua, en Aurizberri-Espinal y Auritz-Burguete, donde se tiene constancia de un gran yacimiento ex novo romano y que, se viene reduciendo como Iturissa-Eturissa.

DE HISPANIA IN AQUITANIA AB ASTÚRICA BURDIGALAM

ITER XXXIV (ITINERARIO DE ANTONINO, SIGLO III)

Esta vía, es consecuencia de la reorganización que impulsa Octavio Augusto tras su victoria sobre cántabros y astures poco antes del cambio de Era.

Viene desde Astorga por la Vía Asturica Augusta-Tarraco, hasta las cercanías de Briviesca (Virovesca) donde se separa de ella, para dirigirse por Álava y Sakana a Pamplona, de Arre por Esteribar a Ibañeta y descender a Saint Jean le Vieux continuando hasta Burdeos y empalmando también, con la narbonense en Dax.

Este pequeño trabajo, lo dedicaremos al tramo que discurre entre Pompelo y el yacimiento de Zaldua, donde se viene situando Iturissa-Eturissa, lo vamos a desarrollar en formato divulgativo y el resto hasta Saint Jean le Vieux lo podemos ver en: http://www.aranzadi.eus/fileadmin/docs/Erromatar_garaiko_galtzarak.pdf

Será más visual que literaria, argumentando las imágenes, vestigios, evidencias y topónimos, contando con la ortofotografía histórica, el sistema LIDAR y las nuevas publicaciones de caminería romana.

Tenemos muy claro que la coincidencia con el camino de Santiago no es casual sino causal, la existencia desde época romana de un buen camino aun sin mantenimiento, hizo que en la Edad Media esta vía, canalizara los peregrinos a Galicia por la llanada alavesa, luego otros intereses, cambiaron el recorrido desde Pamplona por tierra Estella a la Rioja y Castilla.

Tras largo tiempo recorriendo viejos caminos, sabemos lo difícil que es poder hallar un indicio material que nos garantice estar pisando un camino romano.- Solo analizando cuidadosamente el trazado total del recorrido, podremos tener una cierta garantía para pensar que es así y solo con un conocimiento exhaustivo del terreno podremos llegar a esta conclusión, pero aun con todo, debemos tener claro que un camino magníficamente trazado y que se ha venido utilizando a través de la historia sin mantenimiento, la gran pluviosidad y la tremenda erosión en las laderas, conlleva alteraciones de todo tipo, sobre todo en un territorio como el que nos movemos, de gran diversidad geológica, con zonas de margas, donde la erosión borra todo rastro caminero, convirtiendo las plataformas en cárcavas y torrenteras irreconocibles y la cobertura vegetal que se apodera de ellas, termina ocultándolas.

Recorrer cuidadosamente estos caminos para comprobar estas alteraciones, junto con el conocimiento de las técnicas de ingeniería romanas, nos ayuda a identificar elementos determinantes para certificar este camino como romano.

Todos sabemos, que el trazado más económico es la línea recta pero eso no siempre era cierto cuando debían trazar un camino remontando un río.- Como ya hemos comprobado en otras vías, el mejor y más barato pasaba por utilizar la loma soleada de la segunda terraza, a salvo de inundaciones, en terreno bien drenado y con los mejores materiales para su afirmado, se ahorraba una cuneta, todo el transporte y facilitaba el mantenimiento.- Si hacemos caso a la toponimia, este habría sido el criterio utilizado en Esteribar.

Puente de Atarrabia en la Trinidad de Arre (autor desconocido)

Las fuentes clásicas de una manera u otra, hacen referencia a la vía Iter XXXIV y sus mansiones.- Tanto Ptolomeo, el Itinerario de Antonino o el Anónimo de Rávena, hacen referencia a Iturissa-Eturissa, bien como mansio o como Civitas, situándola a 22 millas de Pompelo y por lo general, la mayoría de publicaciones divulgativas o académicas la dirigen por el valle de Esteribar.

Un reciente trabajo de investigación, hace pasar la Vía Tarraco-Oiasso anterior a la Astorga-Burdeos, por Arre y Ezkabarte, esta circunstancia, plantea un encuentro de ambas en el collado norte del monte Miravalles.- Ësta vía toma dirección de Arleta y Zabaldika hacia el nordeste y la Tarraco-Oiasso al noroeste por el valle de Ezkabarte.

Aunque la humanización y las modernas vías de comunicación han alterado toda esta zona, la fotografía histórica deja bien claro la trayectoria y la importancia que tuvieron hasta la mitad del s. XX.- La primera localidad que este camino comunicaba era Burrin, desolada desde la antigüedad, sin embargo, su iglesia perduró un tiempo como ermita de Santiagoxar.

Pronto llegamos al Señorío realengo y palacio Cabo de Armeria de Arleta donde todavía se ven instalaciones de descanso y posada.

Muy cerca, dejando atrás el Señorío de Arleta, vemos un accidente geológico producto de la acción erosiva del rio Arga, donde la plataforma ha desaparecido en su práctica totalidad en la ripa donde discurría. Este problema, hizo que en la Edad Media desapareciera el uso carretero y se buscaran otras alternativas, se construyeran nuevos puentes como el anterior románico del viejo de Zabaldika y este tramo quedó como camino de herradura.- En la actualidad es paso del camino de Santiago y sendero de viandantes.

Plataforma en Erripaburu mermada por desprendimientos que se ha tenido que cerrar a caminantes por representar un peligro.

Algo más adelante, lo encontramos alterado por las variantes introducidas para dar seguridad elevando el nivel de la senda. El recorrido desde el puente de la trinidad de Arre, se encuentra muy alterado por el uso y sobre todo, por el precipitado de materiales sobre el trazado por labores agrícolas.

Antigua posada en el Señorío de Arleta
Posada de Arleta
Deslizamientos hacia el río en la actualidad
Deslizamiento actual al camino.

En general, en este tramo se aprecian alterados los niveles originales sobre todo hasta el señorío de Arleta, con un continuo sube y baja que nunca habría tenido la calzada romana.

Paquete de gravas del afirmado en Erripaburu

Salvada la ripa en el descenso por Arberoki, la adecuación de un tramo de la senda preparada para el camino de Santiago, nos permitió documentar gráficamente el afirmado en enero del 2013.

Cimentación con piedras y zahorras.

Se compone, de gruesos paquetes de gravas superpuestos unos encima de otros, que, permiten observar un arreglo o restauración de la calzada con una regularización entre ellos a base de tierra y piedras.

Registro del afirmado en Erripaburu

En la bajada de Erripaburu a Arberoki, la trocha preparada para el paso de peregrinos y senderistas, corta los restos del afirmado de la calzada, presentando, una imagen clásica habitual de este tipo de cimentaciones.- Cuando los cascajos lacustres se encuentran cerca, es el mejor y más económico de los materiales y su utilización era común siendo transportados a largas distancias, tanto de las orillas de los de los ríos cercanos, como de los lejanos depósitos cuaternarios, donde dejaban huellas imperecederas en forma de depresiones paisajísticas, pues, eran muchos miles de metros cúbicos los que se necesitaban.

Todos los afirmados, que hemos podido comprobar en Navarra tienen esta misma composición, aunque no todas las zahorras utilizadas son lacustres, muchas otras, proceden de la descomposición de conglomerados y pudingas, comunes en terrenos del norte de Navarra.

Bajada de Erripaburu a Arberoki.

En Arberoki 130 metros al norte de Erripaburu, un pequeño barranco ha vuelto a cortar en parte la plataforma.- Después de una limpieza de vegetación podemos observar otra vez el paquete de cimentación de la calzada, aquí utilizaron piedra en abundancia para reforzar el terraplén y a pesar del uso al que fue sometido y el largo tiempo que este tramo quedo fuera de utilización, se aprecian zahorras lacustres en superficie.

Desde este lugar, la plataforma se dirigía en línea recta al pasaje del barrio de Iturpea y de ahí por Kamiope hacia el hospital de San Miguel en Irotz.

La importancia de estos vestigios es fundamental para fijar el recorrido, y más, contando con la ortofotografía del vuelo de 1927-29.

Inicio en la Trinidad de Arre, en rojo la Iter XXXIV y en morado la Tarraco-Oiasso

Avanzando desde Arberoki cruza la carretera actual, durante un recorrido de 2,5 km, se mantiene por debajo de la misma con un fuerte terraplén, que delata su trayectoria sin ningún tipo de dudas.

Aquí encontramos el topónimo Iturpea, que hace referencia a un manantial y sospechamos que hubo un abrevadero.

Pasando Zabaldika por Kamiope alcanzamos el termino de Irotz, como ya hemos señalado, bajo la actual carretera se conserva el terraplén de la calzada, por lo general sin haber sido ocupado pero cubierto de una espesa vegetación, quizás por tratarse de una estrecha faja afectada con derrubios de la carretera y con poca utilidad agrícola, así alcanzamos el viejo y maltratado puente medieval de acceso a esta localidad hoy camino de Santiago.

Magnífica fotografía de Carmelo Butini (1922) se aprecia el aprobechamiento de gravas
Recorrido entre Zabaldika y Antxoritz
El trazado encajonado entre el antiguo hospital de San Miguel y la Carretera

Junto al puente Iturgaitz, cuyo nombre le da un manantial que desagua junto a su estribo izquierdo, se localizaba el Hospital de peregrinos de San Miguel a cargo de la cofradía homónima, la ermita de Monserrat (algunos la adjudican a San Miguel) y un viejo molino, documentados en 1550 con la fuente.

Este grupo de edificios constituía el barrio bajo de Irotz y se situaba junto a la vieja calzada romana, actualmente encajonada, entre la carretera y el edificio rehabilitado para viviendas del antiguo hospital y después escuela.

Superando estos edificios, discurre bajo la carretera por el borde de un labrado donde afloran zahorras del afirmado hasta la antigua venta (de la Simona), casona a la izquierda de la calzada y debajo de la carretera actual, hoy sus ruinas apenas se ven completamente cubiertas de vegetación.

Zahorras del afirmado en lindero bajo la carretera
Ruinas de la venta camufladas en la maleza

Continuamos comprobando el recorrido de la calzada con un potente terraplén bajo la carretera actual y pasando bajo la localidad de Antxoritz enfilamos hacia Zuriain.

El trazado debajo de Antxoritz y de la carretera

A mitad del recorrido entre ambas, vemos las condiciones que gustaban y buscaban los ingenieros romanos, se trata de la loma de la segunda terraza del Arga a salvo de inundaciones, lo vemos en un antiguo lindero de campos (anterior a la concentración parcelaria), que recorre esta loma cuyo topónimo Legasa, delata la composición de la misma como depósito de cascajos, buscada por los ingenieros por el ahorro que suponía tanto en cunetas como en materiales. Esta manera de actuar la volvemos a ver un poco más adelante en Legarraga con los mismos indicios, se debe tener en cuenta que el transporte era una de las causas más importantes de encarecimiento de las obras, y el disponer de los materiales en el lugar fundamental.

Así pues, no debe de extrañar lo que intuimos más adelante en Idoi donde la toponimia alude a Zubizar, Zubiondoa, Zubiondoko Alorra y Kamiopea, en la misma terraza y debajo de ella.

Normalmente la toponimia aporta mucha información pero suele pasar desapercibida, en nuestro caso, teníamos el convencimiento del paso de la vía por un punto determinado cercano, que, una vez sondeado aportó un resultado negativo, esto hizo fijarnos en una información recogida en Idoi de la propietaria de una finca cuyo topónimo era Zubizar y la colindante hacia el río Kamiopea, estos topónimos indiciariamente, nos informan de un viejo puente y un camino.

Inspeccionado detenidamente el terreno, no vemos indicios ni rastro de ningún puente antiguo, pero si, la posibilidad existente por la llamativa terraza del Arga y la experiencia nos dice, que efectivamente el paso de la plataforma caminera por este lugar es perfectamente homologable con las técnicas y las necesidades de los ingenieros romanos, en realidad, no cambia gran cosa en relación con la recta delineación de la carretera moderna, pero si habría mucha diferencia en el coste de este tramo.

A continuación, el recorrido previsible está solapado hasta Zubiri por la antigua carretera lo que parece indicar que Larrasoaña, Urdaitz y Zubiri, nacen y se articulan por el propio camino.

Lo que no supone, que este valle estuviera despoblado antes de la llegada de los romanos y aunque este no es nuestro objetivo, pondremos solo tres ejemplos producto de las prospecciones del entorno.

Castro de Atekoaitzgaña en el mapa de relieve, SITNA.
Idealización del castro de Murelu (Zubiri)
Interpretación ideal del castro de Measkoitz (Erro)

Atekoaitzgaña en Idoi, Murelu en Zubiri, y Measkoitz en lo alto de la sierra de Esteribar, que no son únicos aunque si son los que tienen una relación más cercana con la calzada, más adelante veremos El Fuerte en Erro y Mezkiritzperro en Aurizberri-Espinal, todos ellos recintos fortificados vascones anteriores a la época romana.

Es muy probable, que la propia incomodidad que suponía la vida en estos recintos, fuera causa de su pronto abandono por lugares más convenientes, cercanos al agua y a la calzada, como habrían sido los actuales de Larrasoaña y Zubiri.

Llegando a Larrasoaña el traszado de la vía correspodía con la calle principal del lugar.- El recorrido encaja perfectamente con lo que los ingenieros romanos habrían buscado, siendo la calzada la que probablemente desde esta época articuló esta población continuando solapada por la carretera hasta Zubiri.

Que Larrasoaña tenía mucha relevancia antes de la Edad Media, nos dicen los tres hospitales que acogió esta localidad, el de la cofradía de Santiago, el de San Blas, y el de los Agustinos, propiedad de Roncesvalles, esto nos da una idea del interés de esta población para los caminantes.

Esta localidad, se puede interpretar por su configuración como pueblo calle, sin duda habría nacido al amparo de la calzada como final de una jornada, por tanto, muy bien pudo ser en su inicio, una mutatio (posada) al servicio de la misma, y en su evolución a través de los siglos, seguir siendo fiel a este origen.- No es solo este pueblo, el que se puede denominar como “pueblo calle”, también veremos más adelante otros como Linzoain, Bizkarreta-Gerendiain, Aurizberri-Espinal y Auritz-Burguete, donde la calzada pudo tener mucha importancia y en alguna de ellas ser determinante.

Que estos kilómetros del recorrido de la calzada fueran asumidos por la carretera moderna (S. XIX), habla muy bien de las capacidades técnicas de los ingenieros y topógrafos romanos y de la buena respuesta que esta vía estaba prestando a través de la historia.

Con esta investigación estamos viendo que, el tratamiento que el imperio romano exigió en esta vía fue el de una calzada importante dentro de su red principal, es así y no de otra manera, que después de 2000 años todavía reconozcamos su estructura en diferentes lugares, a pesar de la climatología y la alta pluviosidad de esta parte de Navarra.

Mapa entre Zuriain y cruce de Akerreta
Mapa de Larrasoaña y Urdaitz
Larrasoaña en el vuelo de 1927-29 (SITNA)

En Esteribar tenemos un itinerario tradicional insistentemente señalado como el de esta importante vía, con una toponimia concordante y un previsible recorrido homologable a las condiciones que buscaban los topógrafos romanos, pero los reconocimientos sobre el terreno, no nos habían facilitado evidencias de su existencia, ahora tenemos el miliario hallado en Etxezarreta aunque este en posición derivada, pues las piezas de este calibre no se trasladaban a larga distancia y en general, terminaban en el entorno más o menos cercano. Somos conscientes que es el primer indicio material importante de esta vía,

Contando con la estupenda ayuda que nos facilita la tecnología LIDAR por exceso (lo que manifiesta) o por defecto (la no existencia) y la cierta seguridad de su trayectoria por el valle, se revalorizan muchos detalles observados con anterioridad, este hallazgo nos garantiza una cierta seguridad para prestar una atención especialmente cuidadosa.

Los miliarios, cumplían originalmente la misma función que los actuales puntos kilométricos, aunque no se limitaban a marcar las distancias, además proporcionaban información sobre quien había ordenado su construcción, origen o destino, evolucionando con el tiempo a loar al emperador como motivo propagandístico. Aunque un porcentaje alto de ellos no se grabaran, siempre estaban pintados, pues tenían que poder leerse sin descender del carruaje y puesto que conducían por la izquierda, estarían colocados en el sentido de su construcción en dirección al Pirineo.

Miliario de Etxezarreta levantado

Miliario labrado en roca caliza procedente de la cantera antigua de Ilurdoz,

No sabemos dónde estuvo situado originalmente, no obstante, habría que buscarla entre Larrasoaña y Urdaitz en el recorrido de la vieja calzada solapada por la carretera. Se trata de una pieza importante para su recuperación y puesta en valor como fundamental evidencia del paso de la Astorga-Burdeos por Esteribar.

La apropiación y desplazamiento de estas relevantes piezas, ha sido práctica común en numerosísimos casos y en todas las vías romanas, localizándose cientos de miliarios transportados de su lugar de origen, con fines de reutilización de diferentes maneras.

Hemos acopiado información toponímica, topográfica y geológica para documentar el trazado que reúna detalles de las características que dotaban los ingenieros a estas vías y que se hayan podido conservar.- Serán pocas, teniendo en cuenta el uso intensivo dado a estos caminos a través de los siglos, los innumerables atajos y variantes, la erosión por las lluvias en laderas montañosas donde desaparecen los afirmados y plataformas.- Sobre todo las largas alineaciones no se repiten en la Edad Media y el transporte carretero desaparece sustituido por el de herradura a lomo de mulas. Solo vuelven a aparecer en el s. XVIII cuando la utilización de barrenos y pólvora negra facilitaron los desmontes para la construcción de las nuevas carreteras, aunque, hasta la aparición (siglo XIX) de la barrena hidráulica y la dinamita no se generalizan estas condiciones.

Conocer esto, apoyándonos con la técnica LIDAR que nos facilita un mapa en relieve eliminando la cobertura forestal, nos asegura la no existencia de otras alternativas a través de la historia, pero además, poder comparar esta técnica con la ortofotografía histórica (vuelo 1927-29 de Ruiz de Alda, SITNA), aporta suficiente información como para realizar un reconocimiento sobre el terreno con gran seguridad, no obstante, nunca estas técnicas evitaran este reconocimiento por incómodas que resulten.

Mapa entre Urdaitz y Zubiri iniciado el ascenso al alto de Erro

Cruce del río Arga

Zubi-iri, como su propio topónimo indica, el puente le da el nombre.- Desde luego la actual arquitectura del mismo nada tiene que ver con la romana, pero no tenemos la menor duda de que en este lugar hubo uno romano.- Los constructores de la vía, la realizan contando con un proyecto perfectamente estudiado, recorren el valle por la solanera y cuando cruzan el río Arga es por el lugar apropiado, una vía como esta, no tendría ningún problema de financiación, habrían construido un buen puente y el propio topónimo lo demuestra, pero si algo ha eliminado todo rastro de grandes obras, han sido principalmente los ríos. En Navarra no se conserva ninguno por más que algunos se empeñen en asegurarlo, aunque es cierto, que existen vestigios. En este caso no se advierten indicios pero el lugar es ideal.

Desde el propio puente comenzaba el ascenso en dirección Este por debajo de la pista actual, por una trinchera irreconocible entre la vegetación, donde el agua de lluvia se canalizó convirtiendo la plataforma en un barranco y deteriorando el camino de manera definitiva, no obstante, indica que el ascenso se hacía de manera progresiva formando un suave arco adaptado al terreno de las curvas de nivel para alcanzar la loma tras un pequeño ziczac.

Habiendo conocido las dificultades que se encontraron allá por los años 60 del siglo pasado, cuando se diseñaron muchos tramos del actual camino de Santiago, estamos seguros que con los medios actuales, sería muy diferente y más cómodo, eso sí, siempre y en cualquier tiempo se puede mejorar. 

La mítica carga del Camino de Santiago y las leyendas del lugar, no ayudan mucho a comprender con claridad la evolución del propio asentamiento humano y su entorno.- En este caso existen todos los ingredientes para entender una evolución lógica y clara, la ideología y las formas de vida de los vascones antes de llegada de los romanos a esta zona, no eran diferentes de las de otras tribus en la península ibérica y en el resto de Europa, la inseguridad permanente llevaba a los jóvenes a engancharse a promesas de pillaje y riqueza, muchos terminaban como mercenarios en ejércitos extraños y el que conseguía regresar era el señuelo. Llegan gentes con un ejercito donde trabajar como auxiliares, calzadas, minas y formas de vida que les hace abandonar los incómodos castros y bajar al llano, pero sobre todo traen seguridad. Esto habría llevado un tiempo y no pocas diferencias, pero las formas romanas serían un atractivo y un objetivo, sobre todo para las élites.

Esto es fácil de entender en Zubiri, arriba Murelu, un incómodo poblado amurallado, abajo una gran calzada y un puente que eliminaba un periódico obstáculo para la circulación, como imponente propaganda de los avances que traían.- Murelu se extingue y nace el pueblo del puente, Zubiri con los beneficios del comercio que genera el camino.

Mapa de relieve del primer tramo del ascenso al puerto de Erro, SITNA
Corte en trinchera

El primer tramo de Zubiri al Alto de Erro, fue el más perjudicado por la erosión del agua de lluvia al canalizarse dentro de la plataforma, como consecuecia, la formación de grandes trincheras y la pérdida total de la capacidad carretera, sin embargo, está documentado el paso de diligencias hasta la construcción de la carretera inaugurada en 1881.- Es fácil imaginar las penalidades de los arrieros y conductores de carruajes a través de las reiteradas quejas a las Cortes incluso al Rey.

Salida del puente puerto arriba
Inicio de la plataforma a la derecha del camino actual

Tenemos que confesar que, tras varios reconocimientos del trazado en busca del recorrido original, tarea difícil por lo accidentado del terreno y por la espesa vegetación que recubre las trincheras, no era optimista en hallar evidencias identificables, pero debo rectificar porque por pequeñas que sean nos dan pistas, como la existencia de cantos rodados que veníamos observando en diferentes puntos, cantos rodados sueltos pero que nos ponían sobre aviso, pues su existencia solo se justificaba, por haber sido transportados monte arriba.- Conociendo la composición y evolución de los afirmados, hemos podido comprobar, la existencia de pequeños tramos donde se mantiene parte del afirmado original de zahorras.

Para que se conserven este tipo de estructuras, es condición indispensable, que el trazado sea plano, en loma y en ausencia de erosión por corriente de agua superficial. Esta circunstancia se da en Aztiriaingo Gaña, en el primer rellano que alcanza el recorrido en su ascenso al alto de Erro, un tramo de al menos 300 m, donde se ha conservado parte del afirmado y restos de la cimentación.

Como anécdota, es costumbre entre los peregrinos el amontonar pequeñas piedras, de trecho en trecho, vemos algunos de estos montones, simplemente con piedras calizas procedentes del sustrato local, otros mixtos de calizas y cantos rodados y en este tramo, uno solamente de cascajos. Otro detalle, en nuestra opinión importante, es el vestigio de la cimentación que se observa en diferentes tramos.

Llegando al primer rellano
Primer rellano donde se aprecian las zahorras del afirmado
Rellano con evidencias de la cimentación
Amontonamiento de cascajos por los peregrinos
Recorrido por la loma con doble terraplén

Tramo elevado sobre doble terraplén,

Corte de calzada

Vistosa evidencia de ingeniería poco común en caminos de montaña, pero característica que la delata como calzada romana.- Trabajos con estas condiciones técnicas, son los que han permitido la conservación en buen estado aun después de abandonarse su mantenimiento, aunque esto solo sucede en trazados llanos sin aguas superficiales. Estos trabajos, son rarísimos en épocas históricas hasta que se vuelven a tender caminos carreteros modernos.

Recorrido sobre loma con gran terraplén

Plataforma con fuerte terraplén

En esta zona caracterizada por la poca inclinación del trazado, la plataforma discurre en aguda loma con un gran terraplén, aunque, ha perdido parte mayor del afirmado se mantiene en buen estado gracias al sustrato calizo y sobre todo, a la poca capacidad de arrastre que adquiere el agua cuando circula por la caja.

De todas formas, la falta de mantenimiento ha hecho desaparecer la capa de rodadura, parte mayor del afirmado y parte de la amplitud original de la calzada, quedando esta reducida a 10 pies rozando los 3 metros de anchura.

Corte de calzada

Las dimensiones de la caja o plataforma de la calzada, discurriendo en terrenos montañosos es difícil de comprobar, en contadas ocasiones se ha conservado y por lo general, sin una intervención arqueológica no somos capaces de confirmarlas, puesto que materiales sedimentarios en sus márgenes han permitido que la vegetación colonice parte del afirmado, permitiendo además, que el arbolado prospere incluso en la misma plataforma, puesto que la anchura de los caminos romanos, resultaba excesiva para la forma habitual de transporte de mercancías a lomos de acémilas, no obstante, la anchura rondaría los 5 metros en el momento de su construcción.

Venta del Puerto o de Agorreta derruida en 2010.
La loma con la venta derruida.

Venta del puerto o de Agorreta

Conocida como Venta del Puerto o Venta de Agorreta, se derribó en el 2.010 por el peligro que presentaba su estado ruinoso, a través de la historia fue un punto de hospedaje de caminantes y arrieros como abrevadero y establo para sus animales, fue útil sobre todo, en la recogida de animales de tiro que se contrataban en Zubiri para el fuerte ascenso y tras superarlo devolverlos a su origen.- Estas ventas que tuvieron carácter de institución por el servicio que prestaban, las introdujeron los romanos con diferentes categorías, como mansio, mutatio, y simples caupona o taberna, con diferentes servicios.

Restos del empedrado moderno en el alto de Erro (desconocido)

Alto de Erro

En el lugar donde la calzada atraviesa la carretera, existe cubierto un fragmento de empedrado moderno publicado repetidamente como romano y evidentemente muy posterior, en este lugar se ubicó el Portazgo o Cadena, para el cobro del peaje tras inaugurarse la nueva carretera a finales del s. XIX.-Recorriendo este camino encontraremos algunos otros vestigios de empedrado que se pueden remontar al s. XVII, en tramos donde el sustrato blando obligaba a buscar esta solución.

La característica dominante en todo el recorrido desde Zubiri a Linzoain, es un sustrato duro superficial de calizas estratificadas y margas duras, que se mantienen bien en terrenos planos, pero se erosionan fuertemente en los planos inclinados formando potentes cárcavas.

Mapa del recorrido entre Zubiri y Linzoain

Tenemos un detalle importante que al menos, denota antigüedad, se trata de la repetida utilización del camino como límite entre diferentes municipios, este hecho nos asegura su existencia anterior a su delimitación territorial.- Esto ha sido habitual a través de la historia como los cursos fluviales, montes y collados, con la diferencia que estos últimos están ahí desde siempre pero los caminos estructurales son creación humana y solo los muy relevantes causaban este efecto en una época en que no se construían caminos de esta importancia.- El recorrido de este mapa sirve para delimitar los de Saigots, Agorreta, Erro y Zubiri.

Recorrido con sustrato natural duro
Vestigios de empedrado moderno (s. XVIII)
Paso de Roldan, asiento para peregrinos.

El Paso de Roldan

Según la leyenda, esta piedra era la medida de la zancada de este mitológico personaje medieval, la propia épica popular hacia grandes a estos personajes, tenía que ser gigante y de esta manera se magnificaba la victoria de los vascones sobre las tropas de Carlomagno en la mítica batalla de Errozabal-Roncesvalles, una manera de devolver la pelota que la épica medieval europea les arrebataba en La Chanson de Roland.- Situada en el mismo recorrido, hoy sirve para descanso de peregrinos.

El recorrido desde el alto de Erro por regla general, es el mismo camino histórico que en la actualidad utilizan los viandantes a Compostela, solo en dos lugares se salen del trazado romano, son dos pequeños tramos con acusadas trincheras y el resto se ajusta al mismo, si acaso, hemos detectado un tramo en ladera donde, la plataforma actual está 2 y hasta tres metros por debajo del nivel original, con el consiguiente estrechamiento de la plataforma.

Hasta Linzoain salvo pequeños tramos, discurre como anteriormente, por terreno de calizas estratificadas y margas duras, que por su buzamiento, ha resistido favorablemente la erosión manteniéndose en buen estado.

El descenso hasta Linzoain, está en general solapado por un camino agrícola-forestal moderno, aunque, no vemos un cambio en su composición.

Otra observación que nos llama la atención, es la aglomeración de la población a ambos lados del camino en ladera, reservando las tierras más planas para la agricultura.- Las actuales construcciones son modernas en general del s. XVIII en adelante, pero no cabe duda sobre la antigüedad del poblamiento.

Terminado el descenso, en Linzoain se localiza un manantial-abrevadero de apreciable antigüedad, aunque muy deteriorado conserva un parecido con muchas fuentes consideradas romanas, los sillares originales que mantiene denotan un buen trabajo de cantería, lo que no es suficiente para determinar su forma arquitectónica y la sedimentación por arrastre, mantiene el suelo muy por encima del original cuando fue construida.

De todas formas, tuviera o no tuviera relación con la calzada, es indudable la necesidad de un estudio y restauración como elemento patrimonial histórico importante en el camino de Santiago.

Manantial abrevadero en Linzoain
Manantial merecedor de una restauración
Recorrido de Linzoain hacia Bizkarreta

La salida de Linzoain hacia Bizkarreta-Gerendiain, se hace sobre un terreno suavemente ondulado y este tramo del camino ha sido siempre utilizado localmente para tareas agrícola-ganaderas, por tanto, no es fácil hallar vestigios pero si se reconoce la buena traza del mismo, que tras ser asumido un trecho por la carretera, desciende a Bizkarreta por el mismo que se utiliza actualmente como camino de Santiago, discurriendo por la población adaptada a la curva de nivel.

Recorrido del alto de Erro a Bizkarreta-Gerendiain

Bizkarreta-Gerendiain, como explica el topónimo en euskera, es una suave colina donde se asienta la población, es evidente que la calzada lo articula aunque el agrupamiento principal es el alto de la colina, zona de más cómoda expansión.- Igual que Larrasoaña, fue final de jornada para caminantes y también tuvo hospital y palacio de Cabo de Armería, la fundación se fecha en el s. XII pero en nuestra opinión es muy anterior, aunque como ubicación de una mutatio no la vemos homologable, por la corta distancia con la mansio de Iturissa y es más fácil y lógico, su asentamiento en Linzoain, lugar donde inicia la ascensión al alto de Erro.

Tenemos una cuestión a nivel de valle como unidad administrativa, este camino tenía mucha utilidad para lo que había sido construido, ósea largas distancias pero poca a nivel del valle, por lo que en épocas históricas se utilizaron otros caminos para comunicar los diferentes municipios entre sí.

Uno procedente de Luzaide, Auritz, Aurizberri, Mezkiritz y Ureta, por un lado, otro de los Aldudes y Sorogain, un tercero de Orosa, Ardaitz, Larraingoa, Urniza, Gurbizar, Erro, Orondritz, Aintzioa, Loizu y Esnots, un cuarto de Zilbeti y Linzoain, alcanzaban Laurentxi, como eje geográfico del valle y lugar donde se construyó la casa del valle. Esto denota, la poca utilidad de la gran vía para los naturales, que, solo les venía bien para su comunicación con la capital del reino pero era un problema a la hora de su mantenimiento.

También en época histórica, la calzada acogió desde Aurizberri-Espinal la pasada nº 26 de la Cañada Aezkoa-Fitero hasta el alto de Erro, para discurrir por la sierra de Esteribar y retomar el eje principal en el Valle de Aranguren siguiendo la milenaria ruta pecuaria que demuestran los abundantes dólmenes, túmulos y castros hallados en esta sierra.

Es muy conocida una leyenda, que, se refiere a la ruta anteriormente nombrada de la sierra de Esteribar, se trata de San Guillen y Santa Felicia.- Ella hija de un importante noble feudal aquitano con fuertes inquietudes vitales, decide peregrinar a Compostela y se hace acompañar de su hermano Guillen, a la vuelta en la ruta de ascenso a la sierra recalan en Amokain Señorío de un jauntxo navarro, Felicia encuentra en este lugar algo que estaba buscando y determina quedarse, su hermano intenta convencerla para que le acompañe de vuelta, pero ella había tomado una firme determinación. Guillen regresa y enterado su padre le encarga, hacer volver a su hermana sea como sea, Guillen la encuentra, intenta explicarle que su sitio no estaba en este humilde lugar sino en su palacio en Aquitania, ella se niega pues había decidido firmemente dedicar su vida a ayudar a los pobres y en un arrebato su hermano acaba con su vida. 

Arrepentido de la atrocidad cometida, el mismo tomo la determinación de retirarse a una ermita (dicen San Guillermo en Obanos) para purgar su pecado y hacer el bien ayudando a los necesitados.- Esta es de manera muy sintética, la leyenda que nos da una pista del camino que en esta época estaría de moda y que concuerda con la pasada 26 de la cañada y la sierra de Esteribar.- Lo cierto es, que estas rutas en la época estaban despejadas de vegetación por el continuo paso de ganados pastando camino de mercados y ferias, eran rutas muy marcadas sobre el terreno y muy fáciles de seguir por gentes a caballo, por tanto, nada tiene de extraño que se usaran sobre todo en época de lluvias, sin puentes y en ríos con aguas altas que obligaban a duros trayectos alternativos y peligros insospechados.

Todo esto que comentamos, es consecuencia de la existencia de una calzada romana que canalizó a través de la Edad Media, invasiones, ejércitos, comerciantes y peregrinos por un territorio que de otra manera es difícil que se hubiera dado.

Llegada a Bizkarreta

Llegada a Bizkarreta-Gerendiain

Llegando por Arrio, desciende por Idiara del alto donde se localiza el actual cementerio para recorrer toda la población de suroeste a nordeste.

Esta localidad, cuya fundación se data en el s.  XII y era fin de jornada para los caminantes antes de la construcción de la colegiata de Santa María en Orreaga, como quedó constancia escrita de su existencia en la guía del Camino de Santiago del Codex Calixtinus, denominándola Biscarretum, por tanto era lugar fundamental dentro del camino, importancia que habría decaído tras la construcción de la colegiata.

Recorrido entre Bizkarreta-Gerendiain y Aurizberri-Espinal

La salida desde el pueblo se hace en descenso hacia el río Erro y tras vadearlo inicia la subida por Espilxar en dirección a Dondore, aquí, la calzada sirve de muga entre los concejos de Bizkarreta y Mezkiritz hasta alcanzar la muga con el término del concejo de Aurizberri-Espinal en Errebelu.- En este paraje, el vestigio de la vía es una larga alineación con dos trincheras paralelas, imagen espectacular en invierno e invisible en verano oculta por zarzas y helechos.- Otra vez comprobamos, que la antigüedad de este camino sirvió como divisoria de términos comunales entre diferentes concejos.

Doble trinchera en Dondore muga entre Bizkarreta y Mezkiritz

El trazado por terreno llano que propusieron los topógrafos y llevaron a la práctica los ingenieros romanos, evitando el puerto de Mezkiritz, sus desmontes sobre roca y curvas, nada tiene que ver con el que 1900 años después realizaron los técnicos modernos.- La diferencia es muy notable y demostrativa de la preparación de los técnicos romanos.

Una vez en la llanada de Errozabal, el mapa de relieve que el sistema LIDAR pone a nuestra disposición nos marca las evidencias por donde discurría, en las tierras llanas de labor de manera muy sutil y en laderas de forma muy evidente, nos ha permitido comprobar sobre el terreno su trayectoria sin ningún lugar a dudas.

Julio Altadill, en investigaciones desarrolladas a principios del s. XX, también nos dejó algunas pistas que hemos podido confirmar, aunque por desgracia, la gran trasformación sufrida a raíz de la concentración parcelaria aprobada el 7 de abril de 1973, nos ha impedido comprobar otras que nos habrían prestado gran ayuda.

A lo largo de muchos años, hemos buscado las huellas que los antepasados dejaron en etas tierras, teníamos la suerte de estar sobre uno de los pasos más importantes del Pirineo Occidental desde la lejana prehistoria, soportando migraciones, invasiones y continuos trasiegos de gentes y animales, tierra de cazadores, pescadores y recolectores, de pastores, mineros y artesanos, de carboneros y monjes, de arrieros, comerciantes y contrabandistas, que muchas veces eran lo mismo. Todos dejaron su huella, unos evidentes y otros ocultas o secretas.

Ahora creemos con alto grado de seguridad, que tenemos identificado el recorrido de esta gran vía al 100 % entre el puente de la Trinidad de Arre y el yacimiento de Zaldua, identificado como la Iturissa-Eturissa del geógrafo griego Tolomeo, del Itinerario de Antonino y del anónimo de Ravena.

Larga alineación de la calzada al norte de Aurizberri-Espinal

La larga alineación al norte de la localidad de Aurizberri-Espinal, demuestra que cuando de funda el pueblo en el s. XIII, ya estaba en desuso parte del tramo de calzada que atraviesa todo el término del concejo de Oeste a Este, el tramo más oriental es el que según recogió Altadill a principios de s. XX, era llamado Auritzeko Bidezarra que según un vecino del pueblo recordaba con amargura, fue desmontado por el contratista de la nueva carretera.

Trinchera del trazado en los prados

En ocasiones las evidencias pasan desapercibidas en tramos concretos, porque la visiones parciales no dicen nada o es muy difícil relacionarlas con algo diferente a un accidente geográfico natural, aquí es donde el LIDAR es importante, relaciona gran número de estas evidencias poniendo de manifiesto trayectorias que desde el suelo es imposible ver, a veces por su sutileza y a veces, por la falta de visión del antes y después.- Esta fotografía es un ejemplo de esta observación, pasarás cien veces sin imaginar que por aquí pasaba una calzada romana.

Manantial de Iturrizar

Su nombre indica antigüedad y su localización una función al servicio de la vía.- Este manantial es citado como de agua fresca y cristalina por J. Altadill que nos relata el recuerdo del Sr. Urtasun, octogenario vecino natural de casa Beretx, cuando lamentaba la torpeza al intentar mejorar el gran depósito de esta fuente perforando o haciendo desaparecer el fondo (según él romano) con el fatal resultado de la perdida de la mayor parte del caudal.- El que esto escribe, recuerda perfectamente esta fuente, pues, estaba justamente junto a la entrada de un pequeño campo propiedad de la familia antes de la concentración parcelaria.- Su localización exacta junto a la calzada es recuerdo lejano pero suficiente para reconocer en la misma un buen trabajo intencionado, hoy se encuentra cubierta por un fuerte relleno antrópico bajo el camino de concentración.

Otro dato importante que nos dejó J. Altadill fue, el referente a los restos de cimentaciones y muros que aparecían en Mezkiritzperro y que los vecinos utilizaban cuando necesitaban piedra, él situaba aquí, una fortificación romana o Iturissa relacionándola con Iturrizar por similitud fonética, aunque hoy sabemos dónde se sitúa la ciudad y no es aquí, es cierto que la vía atravesaba su ladera meridional, el Sr Urtasun le relata, como el contratista de la nueva carretera, solicita permiso para utilizar los materiales del Bidezar, camino en 800 m bien conservado, a lo que los vecinos se niegan, pero, para disgusto del pueblo y contando con autorización de “arriba” o Diputación, levanta el afirmado presumiendo de la buena calidad tanto de piedras como de argamasas, este es el Bidezar o camino viejo que nosotros de chavales decíamos “el alcorce a Burguete”.

Trinchera-plataforma en Barakoain

 Este tramo deja atrás la localidad discurriendo entre prados, algunos de ellos con plantación de alerces y pinos, en buena parte se encuentra cubierto de una gran vegetación de avellanos, hayas, espinos, acebos y zarzas, así es que solo en invierno tenemos la posibilidad de tomar alguna imagen entre tanta maleza, de todas maneras, vemos 2 y 3 trincheras paralelas como consecuencia del poco mantenimiento de este camino desde la antigüedad, aumentado por la erosión del agua que se canalizaba por ellas y la ya relatada retirada de su afirmado

Conjunción de las dos calzadas en Zaldua e inicio de la calzada minera

Estamos en plena llanada de Errozabal donde se han dado los hallazgos más interesantes de época romana, dos necrópolis con sus centros de habitación asociados y la convergencia al menos dos calzadas.- Si ya antes de estos descubrimientos de manera hipotética, se situaba Iturissa en las inmediaciones, en el momento actual sigue siendo imprecisa pero hay más indicios para reducirla en Zaldua.

Si la necrópolis de Ateabaltsa pertenece a un asentamiento militar, como así parecen demostrar los materiales recuperados y se localiza al borde de la vía Astorga-Burdeos, la necrópolis de Otegi está al borde de la vía que viene de Caesaraugusta, ambas puertas afuera como era costumbre romana, con la diferencia que, la de Otegi solo se excavó en parte y pertenece a una población de gran tamaño como la que se vislumbra en Zaldua.

También estas necrópolis nos indican, que las dos vías son contemporáneas o de fechas muy cercanas en el tiempo a tenor de los materiales y las dataciones que se han calibrado.

No descartamos, una tercera vía de segundo orden que comunicara con el valle de Aezkoa, o que se utilizara para esta comunicación la vía minera que desde Auritz se acerca al coto de Txangoa por la Real Fábrica de municiones de Orbaitzeta, camino utilizado tradicionalmente para llegar a esta localidad y porque no, a otros pueblos del valle hasta que en 1935 se construyó la carretera actual.

Señalar este camino minero no es gratuito, porque su existencia tiene un significado muy importante en el devenir histórico de la zona y de todo el Pirineo Occidental, los últimos estudios que se vienen haciendo en la minería de época romana, están demostrando que con toda probabilidad fue un distrito minero el motor de la economía abarcando toda la zona de mineralizaciones del Pirineo occidental y caracterizado hipotéticamente como Saltus Vasconum.

Pasando la localidad de Aurizberri-Espinal pronto llegamos a Ateabaltsa, comunal del concejo que se roturó a finales de los años 60 para sembrar patata comercializada por la cooperativa OPOSA para simiente, esto supuso una gran ayuda en esta parte del Pirineo.

Estas labores dejaron al descubierto en superficie, gran cantidad de restos líticos, cerámicos y metálicos, caracterizados como calcolíticos unos y romanos otros.

Corría el año 1982, cuando identificamos restos de una necrópolis de incineración con vestigios de un lugar de habitación en Ateabaltsa y en 1985 otra en Otegi, 800 m al Este, se dio parte en el Museo de Navarra que procedió a su excavación, Ateabaltsa en 1986, 87, 88, y 89, por M.ª Jesús Perex y Mercedes Unzu y en 1989, 90 y 94 la de Otegi por las mismas arqueólogas, estos vestigios se verían aumentados en 2011 con el hallazgo de tres miliarios en Mugarriluze y con el estudio de la calzada que significó un gran avance en el conocimiento de esta época en el Pirineo Navarro.

Así, con la llegada de las calzadas a Otegi y Zaldua y la localización del yacimiento de Zaldua se fortalece la importancia del estratégico paso del Pirineo Occidental con su confluencia.

La información que estos hallazgos nos están facilitando, sumada a la que aportan las excavaciones de Zaldua y Artzi, están despejando incógnitas y esperamos que en un futuro cercano se vayan aclarando otros aspectos sobre la cultura romana en la zona, la economía, minería, industria, oficios, artesanías, servicios, agricultura, ganadería, en definitiva, los medios de subsistencia y la influencia que pudieron tener los nativos.

Esta importante calzada, producto de la estructuración que impulsó Augusto tras conseguir la Pax peninsular, no solo sirvió para comunicación y comercio en general entre Asturica Augusta y Burdigala, también serviría para distribuir el producto siderúrgico del distrito minero que abarcaba la mayoría de las minas de los aquitanos y de los vascones en el occidente pirenaico, desde Mendilatz en Orbaitzeta hasta el cabo de Higuer.

La reciente identificación de otras dos calzadas mineras en Bera y Etxalar solo tienen sentido con esta función, refuerzan los trabajos que, M. Urteaga y sus colaboradores han llevado a cabo estos últimos años en el entorno de Peñas de Aia, Oiasso-Irun y Bera, junto con la identificación de ingentes labores mineras romanas en Luzaide, Banka, San Martin d´Arrosa, Itxassou, Urepel, Aritzakun, Lanz y Amaiur, dejan pocos resquicios a la duda sobre la existencia de un distrito minero.

Estas circunstancias, nos han llevado a preguntarnos donde estaría la frontera entre vascones y aquitanos antes de su conquista por Julio Cesar, porque sin duda, fue un condicionante para la construcción de la Tarraco-Oiasso como primera calzada que construyen en el norte de la navarra actual. Si hacemos caso a las fuentes clásicas, toponimia y los vestigios mineros estudiados o en proceso de estudio, diríamos que desde el Cantábrico, el río Bidasoa sería la divisoria hasta Oronoz Mugairi e Irurita y desde este punto por la regata de Artesiaga hasta la divisoria de aguas en el collado homónimo siguiendo esta divisoria hasta el Mediterráneo.

Esto sería así hasta la reorganización de Octaviano, en la que una de las medidas principales habría sido la activación de un distrito minero y el nombramiento de un procurator metallorum de su confianza, pues conocido es que las minas pertenecían a la hacienda imperial, los procuradores tenían plena autonomía y solo daban cuentas al emperador.

Esquistos cortados a pico con escalon en los taludes

Calzada minera a Txangoa

De este modo se entienden estas infraestructuras no justificables de otra manera, pero además aunque sea hipotéticamente, se resuelve una cuestión que ha gastado mucha tinta, cual fue el Ager frente al Saltus, estos caminos demuestran y refuerzan el concepto Saltus Vasconum como lo propone M. Urteaga Artigas referente al distrito minero.

La falta de datos sobre esta actividad en Txangoa y otros cotos mineros de la zona, solo se debe a la falta de investigación pero esperamos que pronto se vayan solucionando.

Así pues, llegamos a la conclusión que efectivamente y siempre en nuestra opinión, la vía Astorga-Burdeos discurre por el recorrido indicado por la tradición y que en la actualidad es utilizado en parte, como camino de Santiago desde Bizkarreta, salvando, importantes tramos por el valle de Esteribar, donde para evitar la carretera general, se han utilizado caminos medievales tradicionales de comunicación inter pueblos que nada tienen que ver con la calzada romana,.

Se han detectado vestigios y evidencias para considerar este recorrido como obra romana, pero no solo los vestigios con ser importantes nos indican esto, en todos los kilómetros del recorrido no hemos apreciado ninguna circunstancia que nos haya dado una sensación negativa, en cuanto al trazado técnico de la misma, incluso, cuando atravesamos alguno de los parajes extremadamente deteriorados, que en un primer momento nos sorprende, aunque después viene la explicación de la evolución y la causa del deterioro.

Consideramos también muy importante, la visión de todo el trazado en los caminos de mucha antigüedad, porque tenemos claro, que después de la época romana no se han construido carreteras hasta el s. XVIII con la técnica suficiente y la mayoría están documentadas.- Por otra parte, echamos en falta referencias a materiales o artefactos romanos en Esteribar, nosotros los hemos buscado y solo tenemos referencia, de unos fragmentos de cerámica nativa de cocina y sigillata romana recogidos cuando se adecuó el cortafuegos desde Urdaitz hasta el collado de Esnotz donde quedaron en superficie, únicos vestigios de industria romana que conocemos en este valle.

Este tramo desde Arre, en realidad tiene 25 millas en vez de las 22 del itinerario de Antonino sumando 37 km.

No estamos seguros, si este desfase con relación a las distancias del Itinerario de Antonino merece tomarlo en cuenta, no solo en este tramo sino en los siguientes hasta Summo e Immo Pyrenaeum son imposibles de casar y claramente vemos una notable diferencia entre el Itinerario y la realidad sobre el terreno, aunque se busquen soluciones simplistas dando a la milla diferentes valores observados en otras calzadas.- Las diferencias son tan notables que no hemos sido capaces de justificar sobre el terreno de ninguna forma ni por ningún otro camino.

Es posible, que lo mismo que nos llevó en su momento a dudar de este recorrido por otras alternativas les ocurra a otros investigadores intentando justificar distancias, hoy los medios disponibles y la forma de prospectar, nos permiten una cierta seguridad como para mirar de reojo a estos documentos, antes imprescindibles en las investigaciones.

Esto nos lleva, a incidir más si cabe, en el conocimiento de las técnicas, modos y maneras de los ingenieros, topógrafos y maestros de obra romanos, dependiendo menos de algunas fuentes, sin prescindir de ellas pero teniendo en cuenta que son documentos al menos dudosos y apoyarnos más en detalles y evidencias.

También debería llevarnos a compaginar siempre que sea posible, la puesta en servicio de estas antiguas infraestructuras, sobre todo, cuando coinciden con rutas como Camino de Santiago, Vías verdes, Eurovelo o senderos de medio y largo recorrido, sería una forma de mantenerlos a bajo coste, o al menos recordarlos como las fenomenales obras que fueron y lo que significaron para el desarrollo cultural de toda la Cuenca Mediterránea, la Europa Occidental y nuestra tierra en particular.

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