De Donibane Garazi-Saint Jean Pied de Port a Orreaga-Roncesvalles
No hace todavía tantos años que se puso de moda otra vez el Camino Jacobeo, personalmente recuerdo muchos años de mi vida, en los que o no pasaban peregrinos o al menos no eran visibles, fue por los años 90, cuando se empezó a mover gente preocupada por este hecho cultural y en 1993 la UNESCO declaro patrimonio de la Humanidad el Camino Frances, el que a nosotros nos atañe.
Desde el inicio se promociono el camino alto, probablemente por motivos de inversión y comodidad pues este camino ya estaba hecho, alejado del trafico rodado, no se podía prever la evolución que sufriría hasta convertirse en el fenómeno mundial actual, las riadas de caminantes de todas las edades y de todo el mundo, superan las previsiones mas optimistas.
Hoy sabemos que se cometido un error de bulto, con resultados nefastos al promocionar el camino alto, de espectacular paisaje con buen tiempo, pero siempre largo, agobiante y peligroso, ruta sin la infraestructura mínima necesaria, por mas que se estén paliando los problemas, ahora debemos re-andar el camino de la promoción, para la canalización de la mayoría de peregrinos por el camino histórico, el de siempre, mas seguro, mas cómodo, mas corto y mas humano.
Donde desde la época de los romanos existía una buen camino, existía una población con infraestructuras suficientes y desde luego, siempre fue una preocupación de los reyes de Navarra la seguridad de los peregrinos, para lo que dispuso, hasta un castillo en Luzaide para ello, como el gran historiador José María Jimeno Jurio, dejo claro en su obra El mito del Camino Alto entre Roncesvalles y Saint Jean Pied de Port.
Hay suficientes razones culturales, humanas y también económicas para reparar este error, tenemos claro que hay dificultades pero en nada son comparables a los problemas actuales, a cambio los beneficios serán importantes, hablamos de seguridad, de comodidad, de atención, de historia, de paisaje, cultural y humano, también de economía hoy inseparable de la vida, hablamos de poner en valor una ruta histórica que sin duda sorprenderá y sobrecogerá recorriendo una vía romana de montaña, tallada en la roca, donde se visualiza La Chanson de Roland sin esfuerzo, con cantidad de alicientes paisajísticos y culturales, con enigmáticos lugares como Gastixarre (castillo viejo en euskera), encima del máximo estrechamiento del desfiladero, que inmediatamente nos evoca La Batalla de Roncesvalles, bucólicos caseríos solitarios, ventas, minas, molinos de mineral, ferrerías, en fin, una larga lista.
No es el mejor momento por la situación económica existente y mas en los ayuntamientos pequeños como Luzaide, pero con voluntad e imaginación, se puede acometer la obra de abrir una senda que ofrece evidentes dificultades, pero que estamos seguros que se pueden superar sin demasiado esfuerzo. Desde luego la senda se tiene que separar en la mayor parte del recorrido de la carretera actual y creemos que es posible.
Saliendo desde Donibane Garazi, el camino bajo se encuentra señalizado y sin ningún problema el recorrido se ajusta bastante bien al del antiguo camino, pasa muy cerca de Mokosail, primer hospital del recorrido, antiguamente perteneciente a la Colegiata de Roncesvalles, regido inicialmente por religiosos, posteriormente pasa a manos privadas con el compromiso de la atención a caminantes, peregrinos o no. Junto a este lugar se hallaba la muga del Valle de Erro histórico, ya en 1406, Carlos III rey de Navarra en un documento dice: «hasta el portiello de Monc Conseil (Mokosail) que se clama Arrataqua» (Arrataka).
La leyenda dice que Carlomagno esperaba acampado en este lugar a la retaguardia que nunca llego (Pseudo Turpin).
Siguiendo la ruta ya señalizada pronto llegamos a la muga interestatal en Ventas, continuamos en dirección a Pekotxeta y en este lugar es donde se tiene que abrir una senda por debajo o por encima de la carretera con el fin de evitar el trafico y la incomodidad de la circulación, el antiguo camino discurría a la altura de la actual carretera hasta la curva de Anikoberri, donde por debajo cruzaba Xokotokoerreka, donde todavía se ven vestigios del viejo puente y ascender pasando la curva debajo de Barcelona a Luzaide por Errusiako Pentzea.
A la salida de Luzaide ya en la curva de Granada, se podría retomar el camino antiguo pasando por Bordelenea, Eskilenia (La Campana)
Lapitzenea (Nabarlatz) para continúan hasta el puente de hierro y por encima de la carretera llegar a Manuelenea y el antiguo barrio de Artxurieta, continuando por encima hasta Erreklusa.
Desde este Lugar se tendría que buscar un trazado paralelo a la carretera, al menos hasta Olaberri, donde pasaría a la parte alta, de esta manera retomaremos el trazado original de la calzada romana. Antes pasaremos por lugares antaño habitados como Bentainekoa, Txirriski y Erredorai, en uno de estos tres lugares se ubico el hospital-hosteria Caballo Blanco, que lo fundara un auzperritarra y todavía es una incógnita su localización. El trayecto desde aquí hasta llegar al collado de Ibañeta va a estar marcado por el bidezarra o calzada romana, pasando por lugares donde la toponimia evoca la existencia de esta vía como Zubibeltz, o Gabarbide, donde las evidencias del trabajo secular de los valcarlinos, pastoreo y minería o minería y pastoreo son constantes en intimo contacto con la naturaleza.
De esta manera alcanzamos Gorosgarai saliendo de Errekaundiko Erreka a terreno mas despejado.
por debajo de la carretera seguimos hasta pasar la regata de Epersaro para cruzar la carretera a la parte alta y de esta manera continuar hasta Zubibeltz o Infernuko Erreka donde se abandona la ladera soleada y se interna en el paco de Gabarbide, para volver a cruzarla debajo de Biurguneaundi.
Sin abandonar el camino viejo nos encontraremos una palomera y junto a ella las ruinas de un enigmático edificio antes de llegar a Ibañeta.
Ibañeta lugar donde se localizaba San Salvador de Ibañeta, último hospital antes de llegar a Roncesvalles y conjunción de los dos caminos, el alto y el bajo.
Hasta ahora la mayoría de los investigadores que han dedicado un tiempo a estas rutas, han dado por seguro que la vía romana ascendió desde este collado al de Lepoeder, para desde aquí descender a Donibane Garazi. Después de dos años de minuciosa búsqueda de evidencias y teniendo en cuenta la nueva visión de las técnicas romanas, podemos decir sin temor a equivocarnos que esta ruta nunca ha sido una calzada romana, indudablemente ha sido un importante camino nativo pecuario prehistórico, que si bien pudo haber sido utilizado por los romanos en el periodo de la conquista, nunca estos, lo dotaron de estructura propia de una calzada, mucho menos sabiendo, que en un largo periodo invernal quedaba inservible por la nieve y las acusadas pendientes que tiene, nunca serian aptas para los carros romanos, ni militares ni comerciales.
Hoy sabemos con toda seguridad que la existencia de la calzada por el barranco, anula por completo la posibilidad del camino alto como calzada romana, Es cierto que desde muy antiguo algunos peregrinos han circulado por este llamado Port de Cize, ademas en un periodo concreto, incluso la mayoría de ellos, pero esta tendencia decayó pronto y a través de la historia la mayoría utilizaron la vía Valcarlina. La época moderna y contemporánea puso de moda nuevamente el camino alto o de Napoleón por la aparición de la artillería, necesitaron caminos mas seguros para su desplazamiento, para esta necesidad si se doto de estructura a este en sus diferentes alternativas y estas evidencias si se aprecian en el.
Hemos estudiado mucha documentación que nos habla de la importancia de esta ruta desde la conquista de Navarra en los Siglos XVI, XVII, XVIII incluso el XIX, por aquí circulaban los ejércitos Castellanos, Franceses, de la Convención, napoleónicos, liberales y aquí se desarrollaron importantes batallas, que han dejado evidencias de todo tipo, pero en cuanto a los caminos propiamente dichos, no hemos encontrado ninguna evidencia o característica técnica constructiva romana.
Hay que señalar que cuando nos referimos al «camino viejo» estamos hablando de la calzada romana y su evolución, también señalamos, que desde el puente de hierro hasta Txirriski la carretera y la vía romana viajan juntas, por lo que es necesario buscar una alternativa, sobra decir que este camino no debería pasar de una simple senda, con un tratamiento ecológico y de mantenimiento sostenible.